dilluns, 27 de novembre del 2017

APRENDE A RELACIONARTE CON PERSONAS COMPLICADAS


En nuestra vida cotidiana, tanto personal como profesional, es frecuente encontrarnos con personas que son de trato difícil.

Suelen ser personas que se dirigen a nosotros con comentarios despectivos o frases aparentemente inocentes pero que encierran ganas de hacer daño.




En semejantes situaciones querríamos defendernos de esos comentarios. Saltar con una respuesta que expresara sentimientos de ira. Esta sería una reacción humanamente comprensible, pero que no mejoraría para nada la relación con la persona complicada. Probablemente la situación empeoraría frente al resto de las personas del entorno.

No podemos, tampoco, quedarnos paralizados sin hacer nada, atrapados por sentimientos de rabia.




Una manera de salir de esta situación que nos angustia y nos preocupa seria analizar cómo reaccionar. Para ello deberíamos empezar a anotar los comentarios que nos haya hecho esta persona, en una especie de diario. Podemos, luego, a solas en nuestra casa, pensar que respuesta seria la más adecuada.

Si podemos contar con la ayuda de una persona de confianza, podríamos empezar a practicar con esta persona un ejercicio que nos ayudaría todavía más que pensar a solas que podríamos haber contestado. Esta persona amiga nos puede ayudar con sus comentarios.




El ejercicio consta de varias fases:

1) Nuestra persona de confianza nos dice una de las frases desagradables que hemos anotado en nuestro diario, empleando un tono parecido al de la persona que nos criticó en su momento.

2) Nosotros contestamos, intentando que nuestra respuesta no sea a la defensiva. Un tipo de frase que desarmaría al otro es aquella en la que encontráramos algo de verdad en lo que ha dicho el que nos critica.

3) Podemos hablar también con nuestra persona de confianza acerca de cuáles pueden ser los sentimientos y los pensamientos que tal vez pasan por la cabeza de la persona que nos haya hecho los comentarios desagradables. Esto nos ayudará a utilizar otra técnica de comunicación interesante que es resumir lo que la persona nos dijo como forma de respuesta en el momento en que nos dicen algo desagradable.

4) Otra forma de reaccionar ante un comentario desagradable o crítico es hacerle una pregunta a la persona que nos está hablando de esa manera. La pregunta intentaría que nos aclarara qué piensa cuando hace esos comentarios.



5) En lugar de intentar rebatir lo que la persona complicada dijo, es preferible poder expresar cuales son nuestros sentimientos ante su comentario.

6) También puede ser útil poder encontrar algo positivo en lo que dijo la persona complicada y transmitírselo desde el respeto, aunque nos sintamos ofendidos. Eso ayudará a modificar la actitud del otro.


dimarts, 21 de novembre del 2017

COMO AFRONTAR LAS CRITICAS


Saber como afrontar las citicas nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y a mejorar nuestra relacion con las personas de nuestro entorno.





Intentar llevar la contraria a los que nos critican solo servirá para que estos se reafirmen en lo que dicen. Nos sentiremos, entonces, dolidos.
También es posible que reaccionemos con rabia y solo sintamos ganas de contestar algo hiriente al otro, con lo cual se resentirá gravemente la relación con esa persona.
Si sabemos enfocar los comentarios críticos con habilidad podremos desarmar a los que nos critican e incluso mejorar la relación con ellos.
Para conseguirlo deberíamos en primer lugar intentar entender de donde surge la crítica, es decir cuáles son los sentimientos de la persona al expresar el comentario que nos resultó hiriente.




Es posible que haya algo de verdad en lo que la persona expresó. Entonces deberíamos poder aceptarlo. Esto hará que la persona que nos critica se sienta desarmada, especialmente si además podemos añadir algo acerca de cuáles son nuestros sentimientos en relación a la situación que haya sido el motivo de crítica.
Si todo esto se hace desde el respeto hacia el otro, se podrá resolver la situación de una forma favorable para nosotros, ya que se aclarará aquello por lo que fuimos criticados y además posiblemente mejorará la relación con la persona con la que surgió el conflicto.


Para conseguir llevar la situación a buen término sería necesario además:
1) una buena dosis de humildad por nuestra parte. No siempre es fácil reconocer que el otro tiene parte de razón cuando nos critica.




2) Dedicar un tiempo a pensar que es lo que podríamos haber contestado cuando fuimos criticados. Para conseguir esto puede ser útil poner por escrito lo que sucedió en forma de dialogo: “él me dijo “, “yo le dije”, etc. Y añadir las respuestas posibles que podríamos haber dado en la situación que se produjo. Las respuestas posibles deberían poder incluir una cierta empatía hacia la persona que nos criticó. Es decir intentar intuir cuales eran los pensamientos y los sentimientos de la persona cuando nos criticó.

3) Lo anterior requiere capacidad de observación y de reflexión por nuestra parte. Las respuestas no pueden ser un ataque impulsivo hacia el otro.


4) Debemos actuar con sinceridad hacia nosotros mismos. La reflexión acerca de lo sucedido no siempre será agradable.


5) También es necesario tener paciencia y constancia





diumenge, 12 de novembre del 2017

COMO TRATAR CON PERSONAS COMPLICADAS

Tanto en las relaciones familiares, como sociales, especialmente en el trabajo, nos encontramos obligados a relacionarnos frecuentemente con personas con las que nos resulta difícil llevarnos bien.



Hay diferentes tipos de lo que denominamos “personas complicadas”. Puede tratarse de alguien que nos trata con aires de superioridad, o de quien elude sus responsabilidades y espera que los demás carguen con el trabajo, o de personas tercas que difícilmente dan su brazo a torcer, o de quien pretende controlarlo todo, o de personas en las que notamos sentimientos de envidia. En general son personas que no nos hacen sentir bien, que nos generan tensión.
Para evitar los conflictos que pudieran derivarse de estas relaciones difíciles, convendría tener en cuenta, en primer lugar que no podemos pretender cambiar a estas personas. Si intentáramos un dialogo con ellas, probablemente, solo conseguiríamos que reforzaran su postura. La situación resultaría tan frustrante para nosotros como para ellas.
Son personas con las que nos va a resultar difícil establecer una relación de confianza o de amistad.



Pero si que podemos intentar que la relación sea suficientemente buena o como mínimo que se mantenga en los términos de una cierta cordialidad.
Algo que nos va a ayudar siempre es intentar ver que tienen de positivo estas personas y poder decírselo. Tendremos que cuidar que lo que digamos sea autentico.
Con las personas que se muestran con aires de superioridad probablemente no vamos a poder conseguir mucho más. Por otra parte, estas, son personas que suelen ser muy exigentes consigo mismas y que no nos prestaran demasiada atención a no ser que pretendan conseguir alguna cosa de nosotros.
Con el resto de personas complicadas que podamos encontrar, nos va a resultar útil intentar ponernos en su lugar, intentando entender cuáles son sus pensamientos y sus sentimientos.



Si se dirigen a nosotros con alguna frase que sentimos injusta, nos será útil no ponernos a la defensiva.  Aceptar lo que pueda haber de verdad en lo que nos dicen y hacer  alguna pregunta para que esa persona explique mejor que quiere decir. Esto nos puede ayudar a reunir información y dar alguna aclaración que refuerce  nuestra postura . 
Poder reflexionar posteriormente acerca de lo que haya ocurrido, intentando analizar que parte hemos tenido nosotros en lo sucedido, nos puede ayudar a entender mejor como actuar en situaciones futuras.


dijous, 2 de novembre del 2017

COMO RELACIONARNOS CON LAS PERSONAS QUEJOSAS




Todos recordamos a personas que se quejan permanentemente. Suelen ser personas de nuestro entorno profesional, familiar o social, de las que aunque queramos no podemos huir. Con lo cual, tenemos que oír sus quejas y eso nos produce malestar.

Una tendencia natural para ayudarles es darles consejos o intentar animarles. Pero nos sentimos frustrados cuando vemos que no solo no escuchan nuestros consejos, sino que parece que estos solo sirven para que se redoblen sus quejas.

Nosotros podemos pensar que sería fácil resolver los problemas de esa persona si ella siguiera nuestros consejos, pero para ella nuestros consejos no sirven





Las personas quejosas necesitan que se les escuche, que se reconozca que tienen motivos para quejarse y que se les dé alguna muestra de aprecio.

Si queremos ayudarles tenemos que saber ver algo de cierto en lo que dicen cuando se quejan, escucharles atentamente para poder entender que les pasa y que eso nos permita ponernos en su lugar. Es decir, tendríamos que saber empatizar con sus pensamientos y con sus sentimientos y si les escuchamos atentamente descubriremos que las quejas disminuyen.



Esa actitud de escucha con respeto y unas palabras que demuestren que realmente les hemos escuchado, ayudan a que la persona quejosa se sienta comprendida y aceptada.

Es costoso aprender a tener esa actitud, pero en la mayoría de los casos, si la relación con esa persona es habitual y la apreciamos, aprender a enfocar la relación de una forma que sea viable para ambos, hará más fácil la relación.






No es fácil aprender cómo ayudar a las personas quejosas. Por ese motivo se han creado grupos de ayuda para personas que tienen que cuidar personas con enfermedades crónicas, o profesionales que tienen que dirigir equipos de trabajo, o que tienen tareas educativas en las que tienen que escuchar con frecuencia quejas tanto de los alumnos como de los padres de estos.

También en los grupos familiares se encuentra siempre alguna persona más quejosa que el resto que carga a los otros con las tensiones y estos no saben con canalizar la situación.




Saber escuchar a la persona quejosa y transmitirle algo que realmente la ayude, no suele ser fácil  porque la persona quejosa nos suele despertar enfado, frustración y nos deja paralizados con sus quejas. Pero también tenemos que entender que si pretendemos aconsejarles, sienten que se les está imponiendo un cambio de actitud contra el cual se rebelan. Se produce entonces sin darnos cuenta una pugna entre nosotros y la persona quejosa.


Si el quejoso únicamente quiere ser escuchado y no busca ayuda realmente, lo único sensato que podemos hacer es escucharle y ver qué hay de verdad en lo que dice. Al sentirse apreciado es cuando podrá empezar a ver las cosas de otra manera.