dilluns, 31 de juliol del 2017

COMO PREPARARNOS BIEN PARA LAS VACACIONES.


Las vacaciones son un periodo de tiempo en el que podemos dejar de lado el trabajo habitual y dedicarnos a descansar o bien a realizar alguna de nuestras aficiones.

Durante las vacaciones  nos podemos plantear realizar un viaje a algún destino más o menos lejano, estar en algún lugar tranquilo lejos de nuestra casa o bien permanecer en nuestra casa.



En cualquiera de las tres posibilidades nos podemos encontrar con  fuentes de estrés. Si hemos decidido viajar debemos afrontar el estrés que se  produce al tener que desplazarnos de un lugar a otro. Si permanecemos en un lugar de veraneo tranquilo o bien nos quedamos en casa, el estrés tal vez surja de tener que convivir con la rutina del nuevo lugar o con la familia.  

Para prevenir el estrés que pudieran generar las vacaciones, deberemos valorar cual es el tipo de vacaciones que más nos conviene para que sean realmente un descanso.



Nuestras circunstancias variaran mucho si pasamos las vacaciones con amigos o en pareja, con o sin hijos o bien con  un núcleo familiar amplio.

En cualquier caso, preparar las vacaciones con cuidado y prevenir los imprevistos nos ayudará a que las vacaciones sean muchos más tranquilas y que nos generen bienestar.

Quizás el destino que nos puede parecer menos exótico o menos emocionante es  el de quedarnos en nuestra casa, pero si lo preparamos bien, puede ser interesante. Se trataría  de ser capaces de vivir en nuestra casa durante unos días como si realmente estuviéramos en algún lugar de veraneo.



Romper la rutina estando en nuestra casa habitual puede ser un  reto. Podemos plantearnos nuestra ciudad como un lugar que queremos conocer  como si fuéramos turistas. Podemos disfrutar de alguna excursión, ir a algún  museo o a la playa o tal vez quedarnos en casa relajados escuchando música, o practicando algún hobby. La única condición seria no hacer ningún tipo de trabajo que no nos resulte placentero. La ventaja de este tipo de vacaciones es que no tendremos que preparar las maletas, ni prever horarios.   
En cualquier caso, sea cual sea nuestro destino  vacacional,  lo importante es que la vacaciones nos ayuden a descansar y a sentirnos bien.

dimarts, 25 de juliol del 2017

COMO PREPARARNOS PARA HABLAR EN PUBLICO




Tener ansiedad antes de hablar público es algo frecuente y normal. Pero es necesario saber canalizar esa ansiedad para que nuestra intervención sea exitosa.

A continuación exponemos como prepararnos días antes de hablar en público y durante la exposición oral.



DIAS ANTES DE HABLAR EN PÚBLICO:

1) Preparar a fondo el discurso

2) Entrenarnos recitando el discurso antes del día que tenemos que hablar. Aunque ese día podemos leer lo que hemos escrito, es mejor no utilizar ese recurso. Resulta más espontáneo poder explicar lo que tenemos que decir sin leerlo.

3) Nos podemos grabar para ver cómo suena nuestra voz. Observaremos si repetimos demasiado algunas palabras que sentimos que nos sirven de apoyo.

4) En la preparación que hacemos antes del día de la conferencia, observaremos nuestra postura corporal. Mantenernos erguidos y con los brazos ligeramente separados del cuerpo nos dará más prestancia y seguridad al hablar. Hay que evitar estar con los brazos cruzados ya que, aparte de que se nos verá más inseguros, también nos dificultará respirar bien, eso repercutirá en nuestra forma de hablar.

5) Practicar ejercicios de respiración nos ayudará a hablar mejor y con más soltura.

6) Debemos preparar cuidadosamente nuestra indumentaria para el día de la conferencia. Es preferible elegir ropa cómoda y de acuerdo con el ambiente del lugar donde tenemos que hablar.

7) Repetirnos frases positivas hacia nosotros mismos, nos dará confianza.





DURANTE LA EXPOSICIÓN ORAL:

1) No debemos observarnos a nosotros mismos. Es mejor concentrarnos en las ideas que queremos exponer.

2) Llevar algún objeto en las manos nos ayudará a estar más relajados durante la conferencia. Puede ser un bolígrafo, por ejemplo.

3) Es preferible no mirar todo el tiempo al público. Podemos mirar brevemente a las personas que están en las primeras filas y rápidamente pasar a mirar a la pared del fondo. Realizar este cambio visual en varios momentos, deteniéndonos más en mirar a la pared del fondo, nos ayudará a relajarnos.


Estas breves pautas nos pueden resultar útiles, sobre todo al principio. Si llevamos nuestro texto bien preparado, observaremos como nos vamos relajando progresivamente y empezamos a disfrutar de hablar en público.


dimecres, 19 de juliol del 2017

COMO CONSEGUIR SENTIRSE BIEN CON LOS HIJOS


Los hijos son una gran fuente de satisfacción, pero también, aunque no siempre se comenta, nos crean tensiones y preocupaciones.



Si podemos enfocar bien ciertas situaciones cotidianas conseguiremos sobrellevar los momentos en que los hijos nos generan estrés. Son los momentos en que lloran sin motivo aparente, o tienen una pataleta o se muestran exigentes .Cada edad tiene sus características.






Los bebés a veces  lloran sin parar y no conseguimos entender el porqué. Podemos preguntarnos, entonces, si nosotros estamos especialmente tensos, por alguna cuestión personal. Los bebes son como esponjas absorben la tensión que hay en el ambiente. Una  forma de  calmar la situación es intentar relajarnos un momento y poder acercarnos a nuestro bebe con calma.  Hacer un masaje al bebe, en esos momentos, contribuirá a que se tranquilice.






En edad escolar, los hijos se muestran especialmente excitados y ruidosos cuando salen del colegio a las cinco de la tarde. Esto es inevitable y quizás tendremos que aceptarlo. Lo que si podríamos hacer es  programar alguna actividad, a la salida del cole que les ayude a canalizar esa excitación. Puede ser algún juego al aire libre, o en casa. Se trataría de ayudarles a restablecer el equilibrio de su estado de ánimo.



 Otra de las fuentes de tensión que es la realización de los deberes. Poder sentarnos al lado de nuestro hijo para ayudarle en esa tarea, hará que se sienta apoyado y acompañado y eso le ayudará perseverar. Es importante trasmitirle un método de estudio y ayudarle a ser constante. Es más importante un cuarto de hora diario que dos horas con prisas la víspera del examen.

Ayudar a que el niño tenga su espacio de trabajo. En la mesa donde hace los deberes retirar todos los objetos que pudieran distraerle.

Si le cuesta concentrarse le podemos animar a hacer primero las tareas que requieren escribir o dibujar y deja para después el estudio de textos.


 Saber decir que no a los caprichos de los niños es necesario. Forma parte del saber poner límites. Estos límites hacen que los niños se sientan más seguros. Será conveniente explicarles el porqué de nuestra negativa. Es mejor hacerlo en privado  de forma tranquila y serena.

Si somos firmes y constantes iremos trasmitiendo a nuestros hijos una actitud   adecuada frente a determinadas cuestiones.






Ayudaremos a nuestros hijos en su crecimiento si procuramos mantener algunas costumbres diarias, como puede ser el leer  un cuento por la noche, o desayunar juntos al menos los fines de semana. Fomentar las celebraciones familiares y las reuniones con amigos que tengan niños de la misma edad con los que puedan jugar. Esas rutinas favorecen que el niño se sienta más protegido y le dejaran buenos recuerdos de su infancia.



Cuando estemos con los niños, es mejor dedicarnos solo a ellos. Intentar hacer otras cosas al mismo tiempo, no da buen resultado.

Podremos después definir algún espacio de tiempo para nosotros y enseñarles a los niños a que respeten ese tiempo para nosotros.






No tengamos miedo a que se aburran. Poder estar solos consigo mismo sin realizar ninguna actividad concreta, les ayudará a ser más capaces de pensar de forma serena y creativa, a hacerse más independientes y a que su estado de ánimo sea más estable.




dimarts, 11 de juliol del 2017

COMO SENTIRSE BIEN EN FAMILIA


Aunque la familia es muy importante, a veces la convivencia puede ser difícil si no se tienen en cuenta algunas cuestiones que nos ayuden a que la vida sea más agradable para todos.


Una buena distribución de las tareas del hogar ayuda a mejorar  el ambiente en casa. Si todas las tareas recaen en la misma persona o no están distribuidas de una forma clara, las discusiones surgirán con frecuencia. A menudo es la madre la que tiende a ocuparse de todo. Los demás miembros de la familia acaban por verlo como algo normal: “ella soluciona todo”. Pero a la larga eso deteriora la convivencia porque la madre va sobrecargada y no se siente bien.

Aparte de distribuir las tareas entre los dos miembros de la pareja, se puede educar a los niños, ya desde muy pequeños, para que colaboren en algunas tareas del hogar.

Comunicarse es importante. Dialogar acerca de cómo distribuir el trabajo de casa ayudará . Si alguien no realiza  las tareas a las que se comprometió, será necesario hablar con esa persona para ver que sucedió. La base de una buena convivencia está en el dialogo.
Saber delegar: la madre suele ser la persona que organiza el funcionamiento general de la casa. Es importante que sepa delegar y que deje que el resto cumpla con la tarea que se les haya encomendado.  Habrá que dejar de lado el ideal de perfección. Si el niño empieza a hacerse la cama y no queda del todo bien, serçá necesario ayudarle a mejorar, pero también ayudarle a que perseverar en esa responsabilidad.



Organizar una agenda: será útil  Para prever las  tareas de los próximos meses.

Hacer listas de tareas pendientes: tanto la agenda como la lista de tareas pueden estar a la vista de todos para que cada uno pueda tener en cuenta que es lo que va a ser necesario hacer.

Aunque la vivienda sea pequeña, se puede crear un espacio personal para cada uno de los miembros de la familia, en el que se pueda tener algo de intimidad. Eso se suele tener más en cuenta en el caso de los hijos pero no siempre se tiene en cuenta este aspecto en el caso de los padres.  Cada uno de los dos debiera tener su espacio en el que desarrollar sus aficiones o tener su momento de tranquilidad.


También es importante que los padres tengan un espacio temporal para desarrollar alguna actividad personal por separado. Si uno de los dos queda con unos amigos, el otro se encarga de los niños. Esto facilita que se puedan conservar amistades o aficiones y que sean compatibles con la vida en pareja.

Mantener estos espacios de vida individual hace que nos sintamos mejor  y que la vida en pareja y en familia sea más agradable.






dilluns, 3 de juliol del 2017

COMO HACERNOS VALER EN EL TRABAJO

Pasamos muchas horas en el trabajo. Nos relacionamos allí con diversas personas, ya sean compañeros, jefes o clientes. Si tenemos la impresión de que no se nos valora, tal vez nos sea útil revisar los puntos que exponemos a continuación para mejorar nuestra situación:

a)    Con los compañeros de trabajo :



1)     Ser atentos con los demás pero sin ser demasiado afectuosos. El equipo de trabajo no es una familia.
2)   Encontrar el estilo adecuado de comunicación: una forma de relacionarnos con los demás puede ser escucharles más que explicar nosotros nuestra vida personal.
3)   Apreciar a nuestros compañeros de trabajo dedicándoles de tanto en tanto algún elogio.
4)   Sonreír a menudo: ayuda a mejorar las relaciones personales. Hace que los demás también nos sonrían y el ambiente es más relajado.
5)  Si algo va mal es conveniente ser capaces de comunicarlo para encontrar la solución.
6) Hablar en términos positivos. Las personas negativas que siempre vaticinan que no se va a conseguir algo, crean mal ambiente.
7) Observar cuando alguna de las personas del equipo cambió de humor. Intentar pensar acerca del porque de ese cambio. También se puede hablar con esa persona, para intentar saber que le pasa.
8) Saber delegar parte de la tarea si vamos muy sobrecargados de trabajo: si el otro no hace bien la tarea que le hemos delegado, intentar rehacerla juntos.
9)   No aceptarlo todo. Ser capaces de decir que no.

b)   Con el jefe:



1)     Analizar su táctica: nuestra actitud no puede ser la misma si se trata de un jefe que se queja de todo, o de un jefe muy autoritario o de un  jefe que es tolerante.
2)  Si se trata de un jefe que siempre dice cosas negativas, podemos, después de escucharle, comentar que cosas pensamos que no van bien y se podrían mejorar.
3)   Si su actitud es muy tiránica podemos utilizar el silencio, de manera que se note que no estamos de acuerdo
4)   Si no se valora nuestro trabajo nos puede resultar útil ir haciendo una lista de las cosas que vamos haciendo y comentarla con  el jefe.
5)    Hacer ejercicios de respiración en momentos de tensión nos va a ayudar.

c)    Con nosotros mismos:



1)   Analizar nuestros propios defectos nos ayudará a prevenir posibles críticas y también a mejorar nuestra actitud en el trabajo.
2) Ser tolerante en los temas que no tengan demasiada importancia para evitar conflictos inútiles.
3) Hablar lentamente, cuando alguien nos hable en un tono poco adecuado. Nos ayudará a preparar nuestros argumentos y también hará que la otra persona nos escuche con mayor interés.
4)   Controlar nuestras emociones especialmente en los momentos de enfado.
5)   Evitar que se produzcan enfrentamientos en público. Es mejor intentar aclarar las cosas con la persona afectada sin que hayan otras personas para evitar que el otro se sienta en ridículo.
6)  Si alguien se dirige a nosotros de manera poco adecuada es preferible mantener la calma y proponer hablar del tema en otro momento.