dimarts, 31 de maig del 2016

LA FELICIDAD TAMBIEN ES VALORAR LO QUE TENEMOS


Tener buena memoria es algo bueno. Pero con frecuencia nuestra memoria es selectiva. Hay personas que en su dialogo interior continuamente están recordando momentos del pasado que fueron tristes o dolorosos.

También hay personas que añoran lo que dejaron pasar, pero no parecen recordar ni valorar los aspectos positivos de las decisiones  que eligieron tomar.

Hay personas que no parecen valorar lo  que recibieron de las personas de su entorno.  No se trata solo de haber recibido cosas materiales, sino también afecto, apoyo, libertad.

Evidentemente nuestra vida podría haber sido distinta si hubiéramos elegido opciones que en el pasado no nos parecieron las mejores. Pero probablemente lo que acabamos eligiendo tenía para nosotros algunas ventajas que en estos momentos podría ser que no valoráramos lo suficiente.



Elegir quiere decir tomar una de las opciones posibles pero también dejar de lado otras opciones. Es como renunciar a  algunas posibilidades para quedarnos solo con una: la elegida..

A veces nos resulta difícil aceptar esa sensación de pérdida por lo que dejamos de lado cuando tomamos una decisión.

A lo largo de nuestra vida nos encontramos también con otras situaciones de pérdida que nos resultan dolorosas, puede ser un trabajo, una relación de pareja, un familiar cercano, pero esas pérdidas también nos permiten crecer. También abren nuestros horizontes para encontrar en nosotros lo mejor de nosotros mismos.


Valorar el presente y poder organizar nuestro futuro va a ser lo que nos va a permitir ser más felices en la actualidad.

Valorar el presente quiere decir valorar los pequeños momentos que estamos viviendo en el momento actual. Puede ser una conversación con una persona amiga o contemplar un paisaje, saborear un momento de tranquilidad en el que estamos leyendo un libro o resolviendo una situación domestica.

 Mirar hacia delante nos va a permitir vivir mejor el presente que mirar hacia atrás añorando aquello que “podría haber sido y no fue”.

Si podemos ayudar a las personas de nuestro entorno a sentirse mejor también nos hará sentir mejor a nosotros mismos  y va a contribuir a nuestro bienestar.



Para sentirnos felices también es importante saber valorar lo que tenemos y sentir que aquello que tenemos nos es suficiente. De lo contrario nos pasaremos el tiempo deseando continuamente aquello que no tenemos o que tienen los demás.


Estar deseando continuamente cosas materiales o sensaciones nuevas nos lleva a una trampa en la que la insatisfacción es el sentimiento predominante.  


dimecres, 25 de maig del 2016

¿ EN QUE CONSISTE LA FELICIDAD?




La felicidad es un estado de ánimo de bienestar  que sentimos cuando logramos una meta. En este sentido podemos decir que la felicidad no es algo estático. Es una suma de momentos felices que vamos viviendo conforme alcanzamos las metas que nos vamos proponiendo.

La felicidad también es una actitud positiva hacia la vida.





Una actitud de búsqueda de la felicidad nos ayuda a crecer y a progresar. 

Habría que diferenciar entre “búsqueda de la felicidad y “derecho a la felicidad”.

En la actualidad nuestro entorno social, a través de la publicidad, busca convencernos de que obtenemos la felicidad mediante la adquisición de objetos materiales: un coche, un refresco, una prenda de vestir.

De ahí el éxito de las marcas. Los objetos de una determinada marca se  convierten en objetos de deseo. La persona cree que va a  sentirse mejor consigo misma por el simple hecho de vestir esa marca o comprar el último modelo de un teléfono móvil de  determinada marca.

Lo importante es discernir si realmente aquel objeto nos aporta un bienestar o actuamos simplemente por imitación o por obediencia de los dictados de la moda que otros nos imponen.





En la publicidad nos están hablando de productos comerciales, realmente no nos hablan de felicidad.

Es frecuente querer buscar recetas rápidas y/o fáciles para llegar a obtener la felicidad. De ahí el éxito de los libros de autoayuda.

Aunque estos libros, con frecuencia, nos dan ideas buenas, no siempre es posible aplicar esas ideas de forma rápida.

Probablemente algunas de las ideas que nos dan los libros de autoayuda nos serian útiles si nos planteáramos que para conseguir la felicidad o cualquier otra meta tenemos que darnos un  tiempo.

Es decir, obtener algo forma parte de un proceso de tiempo en el que podamos reflexionar y/o asimilar las ideas que nos aportan esos libros y ver si se pueden aplicar a nuestras circunstancias personales. 

Cuando nos proponemos una meta nos tenemos que dar un tiempo y planificar varias etapas a través de las cuales poder conseguir aquello que deseamos. 




El proceso hacia la felicidad es como un camino en el que vamos consiguiendo superar las diferentes etapas que nos llevan a nuestra meta. Durante el camino vamos experimentando diferentes momentos de felicidad y de satisfacción.

Si nuestro planteamiento es realista, también tendremos presente que no  se puede planificar todo en la vida.  La vida  no se rige por nuestra lógica ni es siempre previsible.

Tampoco se puede conseguir todo aquello que nos planteamos.

Para desenvolvernos bien en la vida hace falta una buena dosis de realismo. No siempre es fácil distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo blanco y lo negro. En la vida hay muchos matices que nos llevan a tener que reflexionar bien antes de decidir qué camino tomar.

dimecres, 18 de maig del 2016

VIVIR FELIZ ES POSIBLE


VIVIR FELIZ ES POSIBLE

En la actualidad se publican gran cantidad de libros y artículos en prensa que hablan acerca de la felicidad y de cómo ser feliz.

Pareciera que fuera difícil sentirse feliz en una época en la que  la mayoría de las personas tienen al alcance de su mano progresos técnicos e información suficiente para conseguir sentirse felices.


Se observa, en cambio, que en sociedades con menos posibilidades técnicas y materiales que la nuestra, hay personas que se sienten felices y van por la vida sonriendo. Lo cual  nos lleva a pensar que sentirse feliz no depende solo de cuestiones materiales sino que hay que considerar otros aspectos.

En una persona sana que no sufra de preocupaciones económicas, familiares o de salud,  se trataría de tener en cuenta algunas cuestiones para poder sentirse feliz.


1.- Sentirse participe de un  grupo social más o menos amplio con  el que poder compartir nuestras ideas aficiones o pensamientos es una de las condiciones que ayuda a sentirse más satisfecho personalmente. Compartir el resultado  obtenido con el grupo con el que realizamos  esa tarea o afición nos aporta  bienestar. También nos aporta confianza los otros si son percibidos como personas con las que podemos contar en algún momento  en que nos sintamos apurados por algún motivo.

2.- Tener un objetivo para vivir ayuda a mantenerse con la cabeza clara y con ganas de levantarse cada mañana. Se ha observado que las personas que se construyen un horario basado en aficiones o actividades que les agradan se mantienen mejor física y psíquicamente, aun cuando ya no estén en edad laboral. En edad laboral, es importante preservar algún espacio de tiempo diario para nosotros mismos, en actividades que impliquen cuidado personal o desarrollo de alguna afición.


3.- Realizar las  tareas sencillas y cotidianas  ayuda a mantener una rutina. Respetar unas costumbres y valorar el arreglo personal, el arreglo de la casa poniendo en ello interés favorece el mantenerse mejor a lo largo de la vida. 





4.-Las actividades que implican solidaridad provocan un  sentimiento de bienestar en las personas que las realizan.  Son actividades que permiten compartir inquietudes, ideas, también  facilitan el mantener unos horarios y una rutina. Vamos a ese lugar de encuentro con los otros con los que compartimos esa actividad, sabiendo que nos esperan.


5.-Cultivar alguna o varias aficiones, permite desarrollar las diferentes áreas de nuestra personalidad. Algunas actividades de tipo físico o deportivo desarrollan unos aspectos, otras de tipo intelectual o de habilidad manual permiten desarrollar otras áreas de nuestra personalidad.

6.-Mantenerse activo física y mentalmente es necesario. Se puede realizar alguna actividad deportiva, pero lo más importante es mantenerse activo en general.  Se trataría  de realizar un  ejercicio físico suave pero continuado.

Las personas jubiladas o que están temporalmente sin  trabajo, es especialmente importante que tengan en cuenta estas cuestiones.  Son momentos  de la vida en los que es fácil descuidar la rutina cotidiana o el ejercicio físico o la relación social.


Cultivar la ilusión, la curiosidad, la búsqueda de nuevos objetivos que nos hagan sentir y disfrutar más de nuestra vida y compartirla con  las personas de nuestro entorno familiar o social.

Sonreír ayuda a sentirse mejor consigo mismo y también con los demás. La sonrisa es algo contagioso: si sonreímos observaremos que las personas  de nuestro entorno también se nos acercan con una sonrisa.


dimecres, 11 de maig del 2016


MASCOTAS Y FAMILIA

Tener una mascota en casa representa siempre un beneficio psicológico para la familia y es especialmente enriquecedor para la vida de los niños.

Numerosos estudios han demostrado que a toda persona, tener una mascota en casa, le ayuda a disminuir el estrés y le genera bienestar.

Se ha demostrado que establecer un vínculo emocional con una mascota alivia el sentimiento de soledad y mejora nuestra vida social.

Se ha comprobado, también que los niños que crecen acompañados de una mascota suelen enfermar menos y tener menos alergias.

De manera casi espontanea los niños tienden a establecer un vinculo emocional muy intenso con la mascota con la que conviven. Eso facilita que los padres puedan trasmitir a sus hijos  valores educativos importantes basándose en esa relación que el niño establece con la mascota. Son valores basados en el respeto la responsabilidad, los limites, el cuidado, la fidelidad.


La presencia de una mascota en casa estimula a los niños y refuerza su autoestima.

También es importante la actitud que tienen los padres con la mascota. En este sentido no es suficiente con adquirir una mascota comprándola o adoptándola sino que también tenemos que reflexionar seriamente cual va a ser nuestro grado de implicación en el cuidado de una mascota.  No olvidemos que nuestros hijos aprenden observándonos y nos toman como  ejemplo. La actitud que nosotros manifestemos con la mascota va a grabarse en su mente y será un  modelo que luego van a repetir.

Nuestra mascota nos va a dar cariño y nos va a hacer sentirnos más seguros y mejores, pero también nosotros le tendremos que dar afecto y cuidado. No sería justo delegar en los niños la responsabilidad del cuidado de la mascota.

Pensar en nuestra disponibilidad para cuidar la mascota antes de adquirirla es un hecho responsable. Depende del tipo de vida que tengamos, el tiempo que dispongamos, incluso del espacio dentro de la vivienda.


No sería educativo para nuestros hijos que adquiriéramos una mascota y que al cabo de poco tiempo nos desprendiéramos de ella de la manera que fuera. Tampoco seria bueno para la dinámica familiar que el cuidado de la mascota generara discusiones porque a la hora de la verdad nadie quisiera dedicar una parte de tiempo para cuidarla.

En síntesis tener una mascota en casa es algo que puede beneficiar a toda la familia, especialmente a los niños, pero debe ser fruto de una decisión muy meditada y consensuada por todos los miembros de la familia. 


dimecres, 4 de maig del 2016


VIVIR MEJOR

Cuando pensamos en vivir mejor es posible que pensemos en tener más bienes materiales, o en tener más tranquilidad. En este artículo nos referiremos a tener mayor paz interior. Es decir que nuestro vivir mejor surja desde nuestro bienestar emocional, del estar mejor nosotros con nosotros mismos.
Ese estar mejor con nosotros mismos depende de cómo pensamos. No se trata de vivir pensando en que queremos ser felices. La persona que vive ansiando y esperando aquello que no tiene no vive feliz.


Poder valorar y amar lo que se tiene nos permite, sentirnos satisfechos.


Familia feliz



Amar y valorar lo que tenemos  nos va a permitir actuar para conseguir lo que deseemos.
Lo que deseemos será alcanzable siempre y cuando dependa de nosotros. Desear lo que depende de nosotros es lo que nos lleva a actuar y  nos ayuda ser felices.
Es conveniente una buena dosis de realismo cuando nos planteamos nuestros deseos. Es importante tener ilusiones pero analizando en que base real se apoyan.

Para vivir con plenitud conviene tener recuerdos  del pasado pero también poder pensar en los proyectos futuros con ilusión.




El pasado nos trae recuerdos buenos y otros no tanto. Los buenos recuerdos nos traen fragmentos del pasado en los que predomina nuestro sentimiento de gratitud por las cosas que hemos vivido o recibido. Ese sentimiento de gratitud nos hace sentir mejor con nosotros mismos.
Nuestro sentimiento de confianza es el que nos permite encarar los  proyectos para el futuro con ilusión.
Es decir, dos emociones importantes para sentirse feliz son la gratitud y la confianza.
Pero, hemos de tener en cuenta que no siempre es posible ser feliz. El azar nos trae, a veces, circunstancias vitales que no dependen de nosotros y que son dolorosas (enfermedad, muerte de algún familiar, pérdida de trabajo,..) en esos momentos lo único posible seria poder aceptar esas circunstancias con serenidad.
Tener en cuenta que no todo depende de nosotros y que no es culpa nuestra cuando las cosas van mal, nos permitirá encarar las circunstancias duras con  mayor serenidad.
No culparnos nos permitirá seguir cuidando y valorando las circunstancias de nuestra vida que seguimos teniendo. Por ejemplo, la muerte de un familiar próximo no tiene que hacernos olvidar a las personas de nuestra familia que seguimos teniendo cerca y que también merecen ser amadas.



Conservar la capacidad de amar lo que tenemos y a los que nos rodean es lo que nos hará sentirnos felices y nos permitirá actuar para mejorar nuestra situación vital.