Cuando
sufrimos con frecuencia de dolores de cabeza la situación se hace insostenible.
Hoy sabemos que la mayor parte no tienen que ver con problemas físicos graves.
El dolor de cabeza puede surgir a menudo por situaciones de tensión que vivimos
y de las que a menudo no somos conscientes.
Hay
situaciones sociales que nos generan tensión. Puede tratarse de situaciones que
tienen que ver con nuestro trabajo: por ejemplo dificultades para relacionarnos
con nuestros jefes o con nuestros compañeros o temor a no desempeñar bien
nuestra tarea laboral.
También
pueden ser situaciones de nuestra vida familiar: dificultad de relación con
nuestros padres o hermanos, o con nuestra pareja, preocupaciones por nuestros
hijos o dificultades de relación con nuestro entorno social.
Estar preocupados por alguna cuestión económica o de salud, nuestra o de
algún familiar cercano, nos genera un sufrimiento que nos hace sentir
impotentes ante la situación y podemos acabar sufriendo un dolor de cabeza
intenso.
Estar
atentos a nuestras sensaciones, nos ayuda a ser conscientes de cuál es la
situación vital que nos angustia.
Poder
hacer esa conexión nos ayudará a poder empezar a pensar como cambiar la
situación que nos estresa.
Hay situaciones que no podemos cambiar aunque queramos, pero si podemos empezar
a pensarlas de diferente forma, podremos disminuir nuestra angustia.
Una
de las formas de conseguir este objetivo, es recurrir al control de nuestra
respiración. Realizar respiraciones de forma pausada y en una posición relajada,
en un lugar tranquilo, nos ayuda a calmarnos y el dolor de cabeza puede
desaparecer.
Se viene observando que la práctica de la meditación es útil para paliar el
dolor de cabeza .
Si
el dolor de cabeza no se resuelve con la medicación que nos haya recetado
nuestro medico, poder consultar con un psicólogo, nos puede ayudar a aclarar cuáles
son los pensamientos que nos angustian y de los cuales no somos conscientes .
Poder hablar con alguien de confianza y que tratará los temas que nos preocupan
con confidencialidad, nos ayudará también a reflexionar sobre ellos de forma
más objetiva, menos atrapados por las emociones que nos acucian.