Podemos
reducir nuestro estrés laboral si tenemos en cuenta algunos aspectos,
aparentemente muy básicos:
1)
En cierta forma nuestra jornada laboral empieza en el momento en que nos
despertamos. Esta sería la fase previa de nuestra jornada. En ese momento reflexionar sobre lo que puede surgir a lo
largo del día puede ayudar a organizarnos.
Levantarnos
con tiempo suficiente para arreglarnos y desayunar, nos ayudara a sentirnos
mejor durante el día.
Relacionarnos con las personas con las que convivimos en un marco
de tranquilidad será posible si el tiempo es suficiente y eso también nos
ayudará a salir de casa tranquilos.
2) La segunda fase de nuestra jornada laboral es el trayecto que
tenemos para llegar hasta nuestro lugar de trabajo.
Tanto si vamos andando, en transporte público o en nuestro
vehículo particular, tomar conciencia de nuestro cuerpo, de nuestra postura
corporal y de nuestra respiración nos ayudará.
Dejar de lado el teléfono móvil o la radio y conectar con nuestros
pensamientos nos mantendrá estables.
3) Estar en nuestro lugar de trabajo sin sentirnos estresados
requiere ser capaces de concedernos momentos en los que podamos relajar la
tensión que nos provoca nuestra tarea, por ejemplo, concentrándonos
periódicamente en nuestra respiración o haciendo movimientos de rotación con la
cabeza y el cuerpo para desentumecer los músculos o salir a caminar unos
minutos, en lugar de tomar café o fumar.
Es
importante no querer ir deprisa para resolver las cosas.
Realizar
las tareas de una en una, concentrándonos en lo que estamos haciendo. Querer
hacer varias tareas a la vez hace que nuestro rendimiento laboral disminuya.
4)
Durante el espacio de la comida intentemos desconectar de nuestro trabajo. Si
nos es posible podemos compartir espacio de la comida con personas que nos
resulten agradables, de lo contrario es preferible comer solos.
La hora de la comida debiera ser un momento en el que nos podamos
recuperar del esfuerzo de la mañana y que nos permita reiniciar el trabajo
renovados.
Cuidar
la relación con nuestros compañeros de trabajo nos permitirá mejorar nuestro
entorno laboral y nos protegerá del estrés.
5)
Al acabar nuestra jornada puede resultar agradable caminar un rato
concentrándonos en nuestra respiración
Buscar
momentos, a lo largo de la semana, para hacer ejercicio físico, nos puede
ayudar a sentirnos menos estresados en general.
Revisar
mentalmente como nos ha ido el día y pensar en nuestra escala de prioridades
para el día siguiente, nos ayudara a ir desconectando progresivamente.
6)
En el momento en que entramos en nuestra casa, ponernos ropa cómoda y
concentrarnos en nuestra respiración durante cinco minutos , nos ayudará a
cerrar el capitulo “trabajo” y centrarnos en nuestra vida privada.