Aunque nuestra vida se
encuentre libre de situaciones tristes o preocupantes no es suficiente para
sentirnos felices.
Sentirnos felices requiere
también de una cierta actitud mental por nuestra parte.
Se ha observado que podemos
sentirnos tristes por algún motivo, pero eso no excluye que algún estimulo
exterior nos haga sonreír y alivie la pena que sentimos. Es decir la pena y la
alegría pueden aparecer simultáneamente en nuestra mente. Es lo que en psicología
se denominan ambivalencias.
Podemos mejorar nuestro estado
de ánimo aún en situaciones que nos resulten penosas o estresantes.
Conocer cómo controlar nuestras
emociones negativas nos puede ayudar a mantener la serenidad y buen humor
incluso en las situaciones más difíciles.
Para conseguirlo tendríamos que
poder mantener algunos hábitos tales como:
1) Amortiguar las emociones
negativas cuando estas aparecen. Esto lo podemos conseguir escuchando música,
dedicándonos una pausa para charlar con alguien en quien confiemos, o realizar alguna tarea que nos relaje.
2) Antes de tener que
enfrentarnos con alguna situación negativa, podemos dedicar un tiempo para
cuidarnos. Puede ser preparándonos algo agradable para comer, preparando la
ropa con la que vamos a ir vestidos o cualquier otra actividad que ocupe nuestra
mente en algo que nos resulte agradable.
Las emociones negativas son
avisos que nos manda nuestra mente para que estemos preparados ante alguna
situación preocupante. Una vez recibido el aviso nuestro cuerpo y nuestra mente
pueden volver a relajarse.
Es posible entrenarse para
poder dejar de sentir las emociones negativas cundo estas ya han cumplido su
misión de avisarnos de algún peligro.
Si nos refugiamos en las
emociones negativas o intentamos descargar la rabia o la pena que estas nos despiertan,
solo conseguiremos prologar esa emoción negativa y que nuestro estado de ánimo
empeore.
Podemos controlar las emociones
negativas en el momento de su aparición:
1) Si las percibimos
conscientemente por un instante.
2) Si las echamos
deliberadamente hacia un lado.
3) Si continuamos con lo que estábamos haciendo antes de percibir la emoción negativa.
Controlar las emociones
negativas es uno de los secretos de la felicidad.
Es algo que podemos aprender y
que nos permite preservar nuestro buen humor para poder seguir disfrutando de
las cosas buenas de nuestra vida.