dilluns, 28 de novembre del 2016

EVITANDO EL ESTRÉS



En la actualidad nos encontramos rodeados de cantidad de estímulos que nos impulsan a desear múltiples cosas o situaciones. Nos cuesta valorar lo que tenemos y corremos el riesgo de perder lo que hemos conseguido por no valorarlo y cuidarlo. Otro riesgo importante es la alteración de nuestro estado de ánimo.





Todo ello nos lleva a situaciones de estrés. Ello va a repercutir en la dificultad para conciliar el sueño, la tendencia a caer en la tristeza, sensación de fatiga, irritabilidad, ansiedad y la pérdida de relaciones afectivas satisfactorias. Cuando la sensación de estrés y sus consecuencias  anímicas se mantienen durante un tiempo largo, pueden aparecer síntomas físicos secundarios a la situación.




Prevenir el estrés y sus síntomas es posible, si tenemos en cuenta algunas circunstancias:

1)   Tomar conciencia de que es lo que nos atrae: puede ser la comida, el dinero, el vestir bien, el tener coches o electrodomésticos caros. No podemos evitar ver esos objetos y que nos tienten. Tampoco podemos ignorar que otras personas los tienen. Se trataría de convivir con esas tentaciones y ser conscientes de ello. Esa sería la única forma de poder controlar esos deseos y satisfacerlos de una manera proporcionada a nuestras necesidades.

2)  Rehuir los excesos: Ser conscientes que  acumular más no es tener más. Una dificultad añadida puede ser compararnos con los demás. Entonces nos va a resultar más difícil valorar lo que  tenemos.





3)  Compararnos solo con nosotros mismos: Se suele decir que las comparaciones son odiosas. Esto es porque cuando nos comparamos con alguien o nos sentimos superiores o nos sentimos inferiores. Esto hace surgir en nosotros sentimientos de soberbia o de envidia. Esos sentimientos nos privan de saborear y disfrutar de lo que realmente hemos conseguido. Compararnos con nosotros mismos es un pensamiento positivo que nos permite valorar lo que hemos conseguido y hasta donde queremos llegar.



4)  Buscar relaciones interpersonales positivas: Buscar la compañía de personas que nos aporten sentimientos positivos.

No caer en la tentación de criticar a otros. Lo negativo que comentamos de otros acaba repercutiendo en nuestro estado de ánimo.

Reconocer que aunque nadie es del todo  objetivo,  nuestro punto de vista contrastado con el punto de vista de los demás, nos puede ayudar a tener una visión más amplia de la realidad.




5)  Aceptar que no podemos controlarlo todo: Estamos acostumbrados a pensar que todo se puede remediar, cambiar o controlar. Pero no es así, la vida nos sorprende a veces con hechos inesperados. Eso puede dar lugar a situaciones de sufrimiento. Pero para vivir con el estado de ánimo sereno deberíamos poder aceptar la parte positiva de las situaciones que no son como esperábamos.

  

dimecres, 23 de novembre del 2016

COMO CONSEGUIR CALMAR NUESTRO ESTRES



Hay momentos de nuestra vida en los que sufrimos estrés. En esos momentos respirar hondo nos puede ayudar a calmarnos y a  pensar con claridad. Pero también podemos practicar regularmente algunas técnicas que nos ayuden a mantener el estado de ánimo tranquilo de una forma estable y continuada. Son técnicas sencillas y al alcance de cualquiera que quiera prevenir su estrés: 




1.- Estar en silencio con nosotros mismos: Si cada día reservamos treinta minutos de nuestro tiempo para estar en silencio, a solas, pensando en nuestras cosas, observaremos que podemos poner en orden nuestras ideas.  Podremos reflexionar acerca de las cosas que nos preocupan de manera diferente y podremos encontrar otro enfoque a algunas cuestiones.



2.- Caminar diariamente al menos 1 hora por lugares que nos trasmitan tranquilidad: Caminar a pie es un ejercicio físico que aporta múltiples beneficios tanto para nuestro cuerpo como para nuestro estado de ánimo. Caminar a ritmo tranquilo, pero continuado, nos permite además  coordinar nuestra respiración con el movimiento de nuestro cuerpo. Seremos, entonces, más conscientes de nuestra respiración y la podremos  controlar mejor. Eso nos permitirá calmar nuestro estado de ánimo. El lugar para caminar puede ser un lugar que nos permita estar en contacto con la naturaleza, cerca del mar, en un parque o en un bosque. Se ha observado que caminar a buen ritmo por las calles de la ciudad, para algunas personas, es también una buena alternativa.

3.- Escribir nuestras ideas para ordenarlas: Es una forma de comunicarnos con  nosotros mismos, nos permite profundizar en los sentimientos que nos despiertan las situaciones que estamos viviendo. Esto nos ayudará a entender los cambios que se producen en nuestro estado de ánimo. Comprendernos a nosotros mismos, ser conscientes de nuestros sentimientos, nos permitirá vivir más serenamente.


4.- Filtrar la información que nos llega: Actualmente estamos recibiendo informaciones de una manera continua, sea a través de la televisión, del internet, de la prensa escrita y de otros medios. Saber seleccionar la información y poner un límite, nos puede ayudar a mantenernos informados sin ser víctimas de informaciones que no nos van a ser útiles. Es importante, también, seleccionar la información a través de personas que nos merezcan confianza.


5.- No buscar respuesta a las cuestiones que no tienen respuesta: Es mejor pensar y hacer lo que tenemos que hacer que detenernos en pensamientos en circulo acerca de cuestiones para las que no tenemos respuesta. Hacer y tomar decisiones es una forma de afrontar la realidad. De nuestro interior a veces surgen pensamientos que nos bloquean. Identificar esos pensamientos  y neutralizarlos sería una forma de poder centrarnos  en hacer lo que corresponde a cada situación.


Realizar estos ejercicios, regularmente, irá modificando nuestro saber estar con  nosotros mismos y con nuestro entorno.

 

dimarts, 15 de novembre del 2016

BUSCANDO LA CALMA INTERIOR



En nuestros días estamos rodeados de ruido, de múltiples informaciones que nos llegan a través del móvil, la televisión y  el internet. Es importante mantener la calma y no dejarnos llevar por la vorágine de esa información.




Tomar conciencia de nosotros mismos nos ayudará a mantener la calma y la serenidad.

Podremos entonces hacernos más conscientes de nuestro “ruido interior”. Son los pensamientos negativos que nos asaltan y que surgen de sentimientos profundos como los celos, la rabia, el apego a los bienes materiales. Es más difícil concentrarnos en lo que realmente es importante para nuestra vida si nos dejamos invadir por esos sentimientos. Nos distraerán de lo que realmente es importante para nosotros.



En ocasiones, estos pensamientos negativos surgen porque nos hemos sentido ofendidos por alguien, o porque empezamos a pensar que tal o cual persona tuvo más suerte que nosotros y eso nos hace quitarle valor a nuestros meritos y a lo que hemos conseguido en la vida.

Ese “ruido interior” nos impide, pues, sentirnos bien con nosotros mismos. La tristeza que surge entonces, nos invade y nos cuesta identificar cual es el motivo. Si podemos estar solos con nosotros mismos y reflexionar sinceramente,  podremos llegar a identificar las causas de nuestro malestar.   


Según la filosofía budista hay sentimientos que son como veneno. Dejarnos dominar por el deseo de poseer cosas sin ponernos limite, o no ser capaces de controlar nuestros sentimientos o la estrechez de miras para valorar ciertas situaciones, nos lleva a situaciones de estrés.


Probablemente acabaremos sintiéndonos cada vez mas irritables cuando las cosas no salgan como nosotros queremos.  Enfadarnos solo empeorará las cosas porque se amplificaran los sentimientos  negativos. Descargarlos no es la solución solo empeora el problema.


Para vivir con  tranquilidad, tenemos que prestar atención a  nuestros ruidos interiores para identificarlos y entenderlos. Recuperar la tranquilidad solo es posible a partir de la reflexión que hagamos para entender que es lo que nos está sucediendo.A partir de esa comprensión de nosotros mismos, tendremos una perspectiva más amplia de las situaciones que producen ese “ruido interior”. Podremos enfocar nuestra situación interior de una forma más serena y tranquila.
Para lograr esa reflexión  interior no es necesario ir a ningún lugar lejano. Se trataría de buscar un espacio tranquilo en nuestra casa o paseando y poder analizar nuestro estado de ánimo.


No siempre es una tarea fácil. Consultar a un  psicólogo puede ser de gran ayuda cuando el problema nos resulta difícil de resolver. La tarea del psicólogo consistiría, en este caso, en favorecer  la reflexión para lograr entender los sentimientos que provocan ese ruido interior. El tratamiento psicológico también ayuda a que se pueda adquirir una perspectiva más amplia de la situación que nos preocupa.

dimecres, 9 de novembre del 2016

LA TRANQUILIDAD DEL ORDEN



Nuestros hijos aprenden de nosotros a través del ejemplo que les damos. Somos sus modelos y nos imitan sin que a veces seamos conscientes de ello.


Poder ayudar a nuestros hijos a crecer felices y en libertad, pasa por cuidarnos a nosotros mismos y tener en cuenta algunas cuestiones básicas que nos aporten bienestar y nos permitan estar mejor con ellos.



Una de las cuestiones seria poder poner orden en nuestro entorno. Esto puede ser más fácil de lo que a primera vista pudiera parecer. Se trataría de tener en casa las cosas que realmente nos son necesarias. No adquirir objetos de forma poco reflexiva para evitar que nuestros hogares estén sobrecargados de objetos que realmente no necesitamos.
Otro de los aspectos que nos ayudan a mantener el orden en nuestros hogares es que cada objeto tenga su lugar y que volvamos a ponerlo en ese lugar cuando terminamos de utilizarlo.


Son dos cuestiones aparentemente muy simples y evidentes pero que en la práctica no siempre suceden. Si las tenemos presentes las iremos inculcando en nuestros hijos y para ellos será una cosa natural recoger sus juguetes después de jugar o quitar la mesa después de comer o colaborar en alguna otra tarea en la casa.

Ese orden que intentamos transmitir a nuestros hijos produce un bienestar que hace que la convivencia sea más fácil para todos. Nos ayuda también a trasmitir valores como cuidar y apreciar las cosas que tenemos y las personas de nuestro entorno.

También  es útil establecer unos horarios para acostarse y para levantarse que favorecerán que el dormir sea más reparador.

Según los monjes budistas si llevamos una vida ordenada nos será más fácil dormir bien y estar despiertos durante el día.  Esto es especialmente cierto si además durante el día llevamos una vida activa que incluya realizar algún tipo de ejercicio físico.





Es especialmente interesante el yoga. A través del yoga es posible controlar la respiración y ser más consciente de ella. En las filosofías orientales el control de la  respiración se considera la base para poder armonizar el espíritu.

En la actualidad  se ha observado que el yoga y la meditación son dos técnicas interesantes para el crecimiento personal de los niños.








dimarts, 1 de novembre del 2016

VIVIR EL PRESENTE


En la filosofía zen nos hablan de vivir plenamente el presente y el ahora.Los monjes budistas viven de acuerdo con esta filosofía y se dedican a crear una rutina diaria en las que incluyen las tareas de limpieza que para ellos es purificación. Sienten que dejar algo por hacer entorpece su espíritu.





Para ellos es tan importante el orden y la limpieza que incluso hay monjes budistas que han escrito manuales sobre estos temas. En ellos explican cómo desarrollan las tareas de limpieza en sus templos tanto de la cocina, como de los baños y demás dependencias del lugar donde residen. Explican como se visten para la limpieza y que utensilios utilizan.

La colada  también forma parte de un ritual de comportamiento. La realizan a diario y las prendas que usaron el día anterior quedan limpias, planchadas y guardadas al día siguiente.




Para ellos, posponer las tareas que tienen que hacer  equivale a arrastrar preocupaciones y pensamientos negativos del día anterior, lo cual entorpece el descanso durante la noche.

La importancia que  conceden a todos estos temas domésticos  es porque para ellos hay una relación muy importante entre el cuerpo y la mente y el entorno que nos rodea. Un entorno ordenado y limpio permite que nuestra mente funcione mejor y que sintamos bienestar físico y paz interior. 




Hablar de estos temas tiene su importancia en nuestra vida actual, en la que vamos acelerados y nos falta el contacto con las cosas más cotidianas. Nos sentimos agobiados por tener que hacer las tareas domesticas cuando en realidad son tareas necesarias y que no solo nos conectan con nosotros mismos y con nuestro entorno, sino que realizarlas nos puede producir bienestar. 

En estas fechas estamos en una época de cambio de armario. Para los monjes budistas esto sucede dos veces al año: el 1 de junio y el 1 de octubre. Le dan una gran importancia porque para ellos cambiar la ropa del armario y realizar una limpieza a fondo antes de fin de año tiene un significado que va más allá de lo práctico. Nos permite prepararnos para el cambio de estación y con ello tenemos la ocasión de renovar nuestro espíritu. También este cambio de armario es una forma de expresar agradecimiento hacia los objetos que nos fueron útiles durante unos meses. Guardar esas prendas después de lavarles y plancharlas nos permite cuidarlas para que nos vuelvan a ser útiles.




Los monjes budistas ven una relación entre como cuidamos los objetos que usamos y como tratamos a las personas de nuestro entorno y también como nos sentimos nosotros con nosotros mismos.