dimecres, 29 de juny del 2016

LA FELICIDAD DEPENDE DE NUESTRA MENTE



Nuestro estado de ánimo puede ser triste o alegre según cuales sean los pensamientos que ocupen en ese momento nuestra mente.

Los pensamientos son los que enturbian nuestra mente y nos impiden ser felices aunque tengamos lo necesario para serlo.



Tenemos con frecuencia dificultad para estar solos porque enseguida acuden a nuestra mente pensamientos negativos. Los pensamientos negativos nos generan angustia, descontento e infelicidad. Buscamos entonces distracciones que nos ayuden a acallar esos pensamientos que se apoderan de nosotros en cuanto paramos y nos quedamos solos en una habitación.

Con frecuencia, los pensamientos negativos nos acompañan impidiéndonos ser felices.



Nos  impiden también ver la realidad y aceptar algo distinto a lo que pensamos que es “nuestra verdad”. Tenemos, entonces, dificultad para cambiar porque nos agarramos a lo que conocemos. Parece como si nos costara buscar algo diferente que nos permita conocernos mejor.

En cambio, vemos con frecuencia, personas que a pesar de estar sufriendo una vida dura, sonríen y se sienten manifiestamente felices. Nos preguntamos, entonces, como lo consiguen.
Aprender a controlar nuestra mente seria la forma de poder aplacar nuestras emociones  negativas.



Poder aceptar lo que nos venga del exterior, con  la mente dispuesta a aprender algo nuevo, nos permitirá valorar más  lo que tenemos en nuestra vida.  Eso nos permitirá ser felices.

Para poder tener la mente abierta al exterior, es interesante escuchar a los demás con interés, como si nosotros fuéramos la persona que escuchamos.



Si pusiéramos en práctica esa actitud, no tardaríamos en descubrir que  al cabo de algún tiempo estamos menos encerrados en nosotros mismos.

No estaríamos, entonces, tan centrados en esos pensamientos negativos que nos hacen vivir como si tuviéramos graves problemas sin tenerlos.

Es importante también aprender a meditar: quedarse quieto en una habitación  o lugar tranquilo respirando lentamente y concentrándonos en nuestra respiración, observándola, nos ayudará a sosegar nuestra mente. La práctica de la meditación calmará nuestra mente y nos hará sentir paz interior.



Estudios médicos avalan el beneficio psicosomático  que la meditación aporta a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Son  muchos los libros en los que se puede profundizar más acerca de la meditación, como realizarla y sus beneficios. También hay talleres y escuelas en las que aprender a practicar la meditación.


dimarts, 21 de juny del 2016

COMO SUPERAR LAS DIFICULTADES


"No sobreviven los más fuertes sino los más flexibles y adaptables a los cambios” Esto lo dijo Darwin hace casi dos siglos y es una afirmación sobre la que convendría reflexionar.

“No importa lo que te pase, importa como vives lo que te sucede” dijo Epicteto, un filosofo de la antigua Grecia.



Ambas frases nos hablan de la importancia de nuestra actitud mental ante las situaciones que nos van sucediendo a lo largo de la vida.

Si  nuestra actitud mental es de autoconfianza nos va a ser posible superar y asimilar las adversidades que podamos encontrar.

Entendemos por adversidades las situaciones que representan una ruptura fuerte de una situación que nosotros sentíamos estable. Puede ser la pérdida de un ser muy querido, el sufrir una enfermedad terminal, un accidente muy traumático o una agresión violenta, por poner algunos ejemplos.



El concepto de adversidad también puede variar de una persona a otra. Por ejemplo si alguien depositó gran parte de su identidad en su empleo, puede ser un hecho muy traumático para esa persona el perder ese empleo.

En términos generales el concepto de adversidad se refiere a algo que sacude profundamente lo que hasta entonces nosotros sentíamos que era nuestra vida estable.



El vivir una adversidad puede ser algo que la persona llegue a sentir  insuperable y que la lleve a hundirse moralmente y sumergirse en una situación vital de pasividad o que se refugie en hábitos autodestructivos que son una forma de suicidio

En el  momento en que sufrimos una adversidad  es cuando se pone a prueba nuestra capacidad para afrontar esa situación de una manera constructiva.

Se trataría de saber adaptarse con flexibilidad pero también que nuestra fortaleza nos permita superar el suceso traumático.

Para poder superar las adversidades son necesarias importantes dosis de perseverancia y tenacidad. También es útil tener una  actitud positiva y poder desarrollar algunas acciones que nos permitan seguir adelante a pesar de las dificultades.

Para poder fortalecer nuestra capacidad de superar las adversidades son necesarias tres condiciones fundamentales:




1)    Poder contar con relaciones afectivas. Cultivar la relación con las personas de nuestro entorno y establecer lazos de amistad con personas que están a nuestro alrededor

2)    Es importante explicar lo que nos ha pasado. Hablar sobre lo que nos ha pasado nos ayuda a objetivar verbalmente las emociones, ponerlas en palabras. Eso ayuda a diluir el conflicto emocional.



3)    Pensar cómo podemos cambiar nuestras circunstancias. Sentir que tenemos alguna posibilidad de cambiar lo que nos está sucediendo también nos ayuda a superar la adversidad.



   

dimarts, 14 de juny del 2016

COMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS A SER MÁS FELICES




Lo que más ayuda a que nuestros hijos crezcan sintiéndose felices es el afecto que les podamos dar y demostrar. Sentirse queridos les dará fortaleza para crecer sintiéndose más seguros de si mismos.
El afecto se trasmite escuchándoles, estando cuando  nos necesitan para resolver algo o calmarles  cuando se sienten asustados por algo.





Ayudarles a aprender cómo gestionar sus  miedos les hará capaces de superarlos.

Cuando expresan sus sentimientos de preocupación por algo que les ha sucedido además de escucharles atentamente, es importante poder preguntarles que sintieron ante esa situación que vivieron.

Ayudarles a identificar las emociones que sintieron, puede ayudarles a vivir esa situación como algo más comprensible.

Si la situación de la que nos hablan fue traumática para ellos, poder verbalizar que sucedió e identificar las emociones les ayuda a replantearse que pudieron haber  hecho ante esa situación. Esto les hará más capaces de reaccionar ante situaciones difíciles y les será útil para futuras situaciones que pudieran plantearse.




Identificar las emociones también les ayudará a tener mayor empatía con los demás. Serán más capaces de ponerse en la piel del otro y captar cuales son los intereses o las intenciones de los demás. Todo esto les ayudará a comunicarse mejor con su entorno y tendrán mayor capacidad de relación social.

Fomentar en ellos el placer de la búsqueda. Los niños sienten curiosidad natural e intentan averiguar cómo son las cosas de su entorno. Poder acompañarles en el descubrimiento del mundo a través del juego es una forma de ayudarles en su aprendizaje. Se van a sentir más seguros ante lo nuevo y eso va a potenciar su ansia de búsqueda y de  cómo descubrir más cosas.




 Para que el niño se sienta más seguro de sí mismo y más feliz es importante un ambiente en el que haya unos límites claros. Eso quiere decir que el niño  pueda identificar unas pautas claras de conducta  que sepa lo que se puede hacer y lo que no, en diferentes momentos a lo largo del día y de su vida en general.     

A los niños les ayuda que se les fomente la disciplina, la concentración y el esfuerzo. Estos tres aspectos de la conducta les van a ser útiles para la vida a partir del momento en que empieza la edad escolar y también por descontado en la vida adulta.




Aunque de entrada sorprenda, en niños pequeños es frecuente ver como se sienten muy satisfechos cuando han logrado un éxito como resultado de estos tres aspectos del carácter. La disciplina es especialmente importante para ayudar a perseverar en lo que queremos conseguir y ser capaces de buscar lo que nos gusta.

El éxito en este caso puede ser lograr resolver un juego que para ellos es un reto o tener buenas notas en el colegio o conseguir atarse los cordones de los zapatos. Cualquiera de estas tres situaciones u otras que pudiéramos pensar requieren disciplina, concentración y esfuerzo.

Ayudarles a perseverar para que lleguen a descubrir el resultado final, seria favorecer que para ellos la experiencia de “éxito” les aporte la satisfacción del logro de algo difícil, de algo nuevo.




Conseguir algo que nos gusta a través del propio esfuerzo, trabajando con disciplina y concentración ,  ayuda a descubrir cómo se pueden conseguir las cosas  y que las cosas no suceden por casualidad o fruto de la suerte..

 Y no menos importante es ayudarles a valorar lo positivo que tienen  ellos en sí mismos sin caer en la trampa de compararse con los demás.






dimarts, 7 de juny del 2016

VIVIR CADA DIA




Con frecuencia encontramos personas que viven sin ilusión su día a día. Si les preguntamos, nos dirán que no sienten que la vida que llevan les llene. Nos hablaran de que no pudieron realizar sus  sueños.

Si les preguntamos cuáles son sus sueños es posible que no nos sepan decir demasiado acerca de ellos porque hace tiempo que dejaron de soñar.

Si insistimos, tal vez podrán recordar algún sueño que se plantearon hace algún tiempo. 

Si esas personas pudieran contrastar su sueño con la realidad sabrían si realmente ese sueño es el que les iba a hacer sentirse más satisfechos de su vida o no.






Para cumplir nuestros sueños primero tendríamos que ser capaces de identificarlos. Esta no es una tarea fácil porque es frecuente que no nos atrevamos a soñar por miedo al fracaso por miedo a perder, por miedo al que dirán y por tantos otros miedos que con frecuencia nos limitan sin darnos cuenta.

Cumplir nuestros sueños también exige pagar un precio que no siempre estamos dispuestos a pagar. El precio que tenemos que pagar por realizar nuestro sueño supone un esfuerzo, una energía o unas limitaciones que no siempre estamos dispuestos a invertir.

A veces soñamos con situaciones que pensamos que serian ideales pero  si pudiéramos vivirlas, sabríamos si realmente esos sueños nos iban a dar el paraíso o si realmente el paraíso está donde estamos ahora y no nos hemos dado cuenta.






El sentirse satisfecho o no de lo que estamos haciendo, también es una cuestión de actitud. Nos podríamos preguntar si tenemos una actitud de placer hacia lo que estamos haciendo en nuestro día a día o si tenemos una actitud de distancia y de no implicación en lo que vivimos en nuestro día a día. 

Dar consejos no es útil porque no se suele hace caso de los consejos, cada uno tiende a experimentar y a buscar por sí mismo.

Lo que tal vez sea más útil es tomar conciencia de que el tiempo de que disponemos para vivir la vida es limitado y que conviene administrar ese tiempo correctamente para poder cumplir las metas que nos propongamos.



Las metas que  nos proponemos también van variando según sea la época de la vida en la que nos encontramos. Hay momentos de la vida más propicios a unos objetivos o metas que a otros.  



Una pregunta útil en nuestro día a día, es preguntarnos cada día que podemos hacer hoy para vivir este día con intensidad, con pasión.





Decía Serrat en una de sus canciones: “Hoy puede ser una gran día, plantéatelo así”.

Si tomamos conciencia de que nuestro tiempo es limitado y que estar vivo es un privilegio, tal vez nos será más fácil vivir cada acto y cada momento del día como un placer.