dijous, 26 de juliol del 2018

MEJORANDO NUESTRA MENTE


En nuestra vida cotidiana es inevitable encontrarnos con situaciones que nos generan estrés o dolor. No existen formulas mágicas o medicamentos que nos resuelvan los problemas.



Si cuando aparecen los problemas dejamos que nuestra mente se disperse, empezaremos a tener pensamientos negativos que nos producirán una sensación creciente de malestar e impotencia. Nos sentiremos inquietos, con temor al entorno que nos rodea. Nos puede invadir una sensación de catástrofe que solo podremos superar si somos capaces de gestionar mejor las situaciones que nos preocupan.



Pero nosotros podemos realizar un esfuerzo consciente para superar ciertas situaciones y conseguir sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Tenemos recursos a los que podemos acceder para evitar quedar atrapados en esos pensamientos que nos generan todavía más confusión y que nos impiden ver cómo resolver lo que nos inquieta.

Tener capacidad para controlar nuestros pensamientos y nuestros impulsos nos permitirá afrontar los problemas y el estrés con otra actitud.



Centrarnos en el momento presente es la forma en la que podremos influir más intensamente en nuestro futuro.

Es muy útil, en este sentido, la  meditación que nos ayuda a centrarnos en el aquí y ahora y no permite que nuestra mente se disperse y se distraiga.

Esta es una práctica que requiere perseverancia y voluntad para que al cabo de algún tiempo podamos sentirnos  más capaces de enfrentar bien nuestros problemas.



También es necesario que hagamos ejercicio de manera regular y dormir las horas suficientes. Cuidar nuestras relaciones sociales y dedicar algún tiempo a alguna tarea altruista, nos ayudará a equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente y que nuestros sentimientos y nuestras emociones se armonicen.

Estar centrados en el momento presente es fundamental.


divendres, 20 de juliol del 2018

RESOLVER PROBLEMAS SIN PRISAS



Frecuentemente nos domina la urgencia por resolver asuntos que nos preocupan. Las prisas nos llevan a buscar una solución rápida, sin pensar que a veces esa solución  puede ser peor que el problema. Estas prisas nos impiden ver cuál sería la forma adecuada de resolver aquellas cuestiones que nos apremian.


Si no nos dejamos atrapar por pensamientos que generan caos mental, confusión o dolor, tendremos una visión más amplia de la situación que nos preocupa y podremos ver más claramente que se nos pide y que podemos hacer.

En primer lugar deberíamos tener en cuenta que no todo depende de nosotros realmente y que no todo lo que parece urgente realmente lo es.

Este pensamiento nos permite mantener una cierta distancia respecto al problema que nos ocupa y debiera permitirnos que nos concedamos el tiempo necesario para decidir, antes de intentar resolver.


Centrarnos en el momento presente, aceptando las circunstancias que se nos presentan, de manera total, sin negar algunos aspectos de la realidad que tal vez nos resultan difíciles de aceptar, nos permitirá pensar de manera más realista qué se nos está planteando.

Poder pararnos a pensar en la situación, escuchando nuestros pensamientos y sentimientos nos aportará una visión más atenta y centrada y nos podremos sentir más tranquilos antes de tomar de tomar la decisión.



Enfrentarnos a las situaciones como si fueran nuevas, nos ayudará a no caer en tópicos, y evitaremos repetir errores.

Prestar atención a la situación que nos preocupa y concentrarnos en pensar sus diferentes facetas, antes de hacer nada, nos permitirá tener una actitud más consciente antes de tomar la decisión final.

Darnos tiempo para pensar, analizando las diversas facetas del problema, con atención, nos permitirá estar realmente presentes ante el problema y tomar la decisión más adecuada.  


dimecres, 11 de juliol del 2018

ACERCA DE LA MEDITACION

¿ Sabías que en la zona de San Francisco, en Estados Unidos, un gran número de de hospitales ofrecen a sus pacientes un programa de reducción del estrés basado en la meditación  y el yoga?



En la actualidad y basándose en estas técnicas,  hay programas dirigidos a la terapia del dolor para  pacientes con cáncer, pacientes con problemas cardiacos y un largo etcétera. 


En otros ámbitos de la vida, en nuestro país, se ha aplicado la meditación y el yoga en algunos centros docentes , para ayudar a los alumnos a desarrollar la concentración y la atención plena, como manera de que consigan rendir mejor en los estudios.



Se está  investigando sobre el efecto de la meditación tanto el cuerpo como en la mente. En estas investigaciones se comprueba que la meditación nos ayuda a adquirir un nivel de paz mental que repercute positivamente en la mejoría de la situación de las personas. 




Se viene observando que tanto la meditación como el yoga, al mejorar la capacidad de atención plena, nos permite  ver las cosas de de manera más profunda. Nos ayuda a evitar caer  en la deformación de las percepciones, provocada por el hecho de ver las cosas de manera rutinaria. Con frecuencia, nuestros sentidos  nos “engañan”, vemos sin ver realmente, dejándonos llevar por nuestras expectativas. Tanto la, meditación com o el yoga nos permiten restablecer el contacto con nuestros sentidos, entonces podemos ver más allá de lo superficial. 


dijous, 5 de juliol del 2018

LA ACTITUD ES IMPORTANTE


La actitud con la que nos relacionamos con nuestro entorno y con nosotros mismos influye grandemente en cómo se desarrollan diferentes circunstancias de nuestra vida.



Ser conscientes de lo que va sucediendo a nuestro alrededor y darnos cuenta de cómo nos afecta, nos permitirá decidir mejor como aliviar nuestra ansiedad  o resolver nuestro malestar.

Es importante restablecer el contacto con nuestros sentidos para poder ser más conscientes de cuál es la interrelación entre nuestro mundo exterior y nuestro mundo interior.

Evitaremos entonces distorsionar la percepción de lo que sucede a nuestro alrededor y nos ahorraremos tomar decisiones equivocadas.



Todos tenemos la capacidad de mejorar en este sentido y poder aprovechar mejor nuestros recursos internos.

Aunque nos pueda parecer difícil, podemos aprender a desarrollar las capacidades que nos permitan crecer y mejorar:



1) Uno de los recursos que tenemos para mejorar en este sentido es la capacidad de prestar atención. Si conseguimos desarrollar la capacidad de estar atentos nos permitirá ser más conscientes de cuáles son las actitudes que tenemos que adoptar en cada momento.

2) Tener en cuenta nuestro cuerpo y aprender a cuidarlo, será fundamental para lograr esos objetivos.

3) Si logramos restablecer el contacto con nuestros sentidos, conseguiremos estar más despiertos y más concentrados en el aquí y ahora.

4) La capacidad de comprometernos con las cosas que emprendemos, es decir, tomarlas seriamente y prestarles la atención que corresponde.


5) La sensibilidad será clave para conseguir restablecer ese contacto con nuestros sentidos.