Sucede a veces que no nos gusta
alguien desde el primer momento de conocerlo o que sentimos un malestar
corporal cuando estamos en alguna situación.
En ese momento nuestro cuerpo
nos está “avisando” de algo que tal vez nos despierta temor.
A veces no entendemos porque
nos sucede esto porque surge de emociones inconscientes. Estas emociones
derivan de situaciones que hemos vivido en otros momentos de nuestra vida.
Estas sensaciones corporales aparecen porque
revivimos otras situaciones similares.
Todo esto nos sucede al
margen del conocimiento racional de la situación. Las emociones surgen de
manera automática y las experimentamos como una reacción corporal ante algo nuevo.
Este
fenómeno hasta aquí no es algo racional, es solo emocional. Estamos todavía en
el plano de la intuición. Pero, si nos detenemos a pensar acerca de esa
intuición que hemos experimentado, podremos hacer consciente lo que hemos
sentido. Es lo que en términos psicológicos se denomina hacer insight. Podremos
entonces analizar los sentimientos que surgen ante esa experiencia vivida y
podremos decidir a partir de eso que queremos hacer desde un punto de vista
racional. A veces resulta difícil hacer esa tarea de reflexión en solitario y
es útil consultar a un psicólogo que nos ayude .
Aunque cada persona tiene,de
manera innata, características personales para ser más o menos intuitivo, también
influyen las experiencias vitales que se hayan tenido a lo largo de la vida.
La intuición nos ayuda a
prevenir situaciones que nos pueden resultar poco gratas para nosotros.
Nos
ayuda también a decidir qué es lo que nos conviene más en determinado momento.
Analizar
desde el punto de vista racional lo que la intuición nos ha advertido, nos será
útil para ver si realmente hemos acertado o hemos caído en alguna opinión
precipitada que nos ha llevado a equivocarnos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada