dimecres, 7 de febrer del 2018

PARA SER MÁS POSITIVOS

En recientes estudios científicos se ha comprobado que las personas felices tienen una manera de organizar su pensamiento distinto al de  las personas que no se sienten felices.



Las personas felices tienden a recordar más las situaciones positivas y tienden a olvidar las situaciones negativas.

En cambio las personas que no se sienten felices recuerdan con mayor precisión las circunstancias negativas.

Aunque parece que en esta diferencia de pensamiento influyen aspectos innatos, es posible “reeducar” nuestro pensamiento para conseguir ser más positivos en la vida. Esto nos ayudará a incrementar el sentirnos mejor con nosotros mismos.

Vale la pena hacer este esfuerzo ya que se ha demostrado que una actitud mental positiva, nos protege incluso de algunas enfermedades físicas.


Aunque a las personas positivas también les suceden cosas malas, tienen mayor capacidad para afrontar esas situaciones y soportan mejor el dolor.

Las personas que tienen un estado de ánimo positivo se sienten en general más relajadas y se relacionan mejor con su entorno social ya que tienden a ser más tolerantes.

Circunstancias que tienden a aumentar nuestro sentimiento positivo de la vida:

1) Tener alguna actividad que dé sentido a nuestra vida

2) tener una vida social activa

3) cuidarse física y psíquicamente

4) tener una actitud altruista

5) sentir esperanza

En los estudios científicos realizados se observa que hay aspectos que no aumentan nuestro grado de satisfacción con la vida. Por ejemplo, se ha observado que a partir de ciertas cantidades de dinero, la riqueza no aumenta el nivel de felicidad o de satisfacción con nuestra vida. Tampoco conseguir éxitos profesionales, ni ser más o menos inteligentes.


Conviene diferenciar entre felicidad momentánea y felicidad duradera. Algunos de los ejemplos que poníamos anteriormente pueden producir un momento de felicidad efímera, pero tal vez no mejoraran de una manera duradera nuestro estado de ánimo. También a veces nos podemos conceder pequeños placeres que solo aumentan nuestro bienestar durante un rato, por ejemplo comer, o beber y que después tal vez nos hacen sentir mal.

Algunas actividades nos pueden dar una satisfacción más duradera, como cuidar nuestra casa, para sentirnos mejor en ella.  Practicar algún deporte que nos guste o yoga o Pilates. Estas pueden ser actividades que nos hagan sentir mejor con nosotros mismos  y que nos ayuden a ver la vida de manera más positiva.

También se ha observado que el grado de satisfacción con la vida aumenta progresivamente con la edad.














Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada